Empezar en el mundo del nail art es como aprender a andar en tacones: al principio te tambaleas, pero luego… ¡divina total! Para que no tropieces (o al menos no tanto), aquí te van los errores más comunes que cometen las principiantes… y cómo evitarlos.
1. No preparar bien la uña
Limar, empujar cutícula y deshidratar la uña no es opcional. Si saltas este paso, dile adiós a tu manicura en 3… 2… 1.
2. Usar mucho producto
Más gel no significa mejor. Si aplicas capas gruesas, se arruga, no cura bien y se ve bultoso. Menos es más, reina.
3. Curar mal en lámpara
No curar el tiempo correcto (o con lámpara de baja potencia) puede hacer que el gel se desprenda como si nada.
⏱️ Siempre sigue las instrucciones del producto.
4. No sellar bordes
Ese mini gesto de pasar el pincel por la punta de la uña hace la diferencia entre una manicura de 2 días y una de 2 semanas. ¡Sella siempre!
5. No limpiar residuos
Sí, esa capita pegajosa al final es normal (¡y se limpia!). No lo hagas y tu clienta saldrá pegajosa como caramelo.
6. Apurarte demasiado
La práctica hace al artista, pero la prisa… hace el desastre. Respira, toma tu tiempo, y no compares tu trabajo con alguien que lleva años.
💡 Bonus:
No subestimes el poder de una buena lima, una brocha limpia y una clienta feliz. 😌
🌸 Recuerda: Todos empezamos cometiendo errores, pero si los reconoces a tiempo, te conviertes más rápido en la nail artist que sueñas ser.